Un curioso bikini

Os quiero hablar a continuación de un libro con un nombre curioso, llamado “La muchacha de las bragas de oro”, escrito por Juan Marsé, y que nos cuenta las viviencias de un anciano escritor, Luys Forest, falangista que vive uan vida apacible junto a su perro en una casita junto al mar en tierras catalanas. Los días los pasa de forma tranquila, dando paseos por la playa y escribiendo sus memorias, que constantemente modifica a su gusto para eliminar todo aquello que considera que no le honra o que no engrandece su nombre, lo que hace que la tarea se vaya prolongando mucho más de lo normal.

Así las cosas, entra en su vida su sobrina, Mariana , una chica hippie, soez, deslenguada, liberal y que no tiene ningún tipo de tapujos ni ante su tío ni ante nadie, que hace lo que quiere, cuando quiere y con quien quiere, y que no recibe órdenes ni consejos de todo aquel que no sea ella misma. Llega a la casa con el objetivo de hacerle una entrevista a su tío aprovechando que está escribiendo sus memorias.

Entre pregunta y pregunta los días irán pasando y ambos irán conociendo más cosas del otro, al tiempo que se van quitando las máscaras y mostrándose tal cual son, lo que hará que Luys se replantee muchas cosas y su vida no vuelva a ser ni por asomo la que fue antes de la visita de su sobrina.

El libro en sí es relativamente corto y fácil de leer, ya que nos encontramos abundante diálogo que lo hace más ameno, y las partes que son más descriptivas no son demasiado largas como para que acabe cansando. Por otra parte, el lenguaje descarnado que se usa puede o gustar o causar un poco de rechazo, ya que es bastante explícito, especialmente el de la sobrina de Luys, por lo que no creo que a tdo el mundo le guste.

En cuanto a la historia propiamente dicha la veo interesante, en especial lo referente al modo de cambiar la forma de ver las cosas de una persona que cree haberlo visto todo en esta vida, que cree en su forma de hacer las cosas y que se da cuenta de que no ha podido estar más equivocado.

No voy a decir que lo recomiendo, porque no es uno de mis libros preferidos ni me llenó como otros han hecho, pero reconozco que no es malo y que siempre se puede aprender algo de él.