lunes, 8 de noviembre de 2010

El curioso incidente del perro a medianoche

'El curioso incidente del perro a medianoche' está escrito por Mark Haddon. La edición que he leído es de Editorial Salamandra (265 páginas), y a pesar de ser una edición en tapa semirrígida que le imprime cierta categoría la combinación del título y el hecho de que la portada tenga un color crema y unos dibujos muy sencillos de un coche y un perro (de los típicos que puede dibujar cualquier niño pequeño) hace que no se sepa muy bien qué tipo de relato nos vamos a encontrar en su interior, ni tampoco a quién va dirigido exactamente (si a niños o a adultos).


----------LA HISTORIA----------

El argumento del libro es, a priori, bastante simple. Un chico encuentra al perro de su vecina muerto, y dado que le caía muy simpático decide ponerse manos a la obra y descubrir quién ha sido el asesino. Comienza así una historia un tanto curiosa en la que el chico juega a ser detective, emulando a su admirado Sherlock Holmes. En los días siguientes indagará a lo largo y ancho de su vecindario recogiendo pistas e indicios que le permitan dar con el asesino. Lo que no sabe es que, de paso, descubrirá alguna que otra cosa sobre su vecindario que hasta entonces no conocía, y sus pesquisas le llevarán a emprender un viaje más allá de la tienda de la esquina, que es el lugar más alejado de su casa hasta donde había sido capaz de llegar solo hasta entonces.

Y como no quiero destriparle el libro a nadie (tanto si lo va a leer como si no; en tal caso se quedará con la intriga jajaja) no cuento más.


----------LA OBRA----------

Desde el mismo momento en el que nos ponemos a leer percibimos que no se trata de una novela "típica". Lo primero que nos puede llamar la atención es que el primer capítulo es el número 2. Y que, aunque se sigue del 3, no hay capítulo 4. Y no es que se trate de una errata ni de que esté cambiado el orden de la historia a propósito o se deba a un salto temporal, sino que la razón es una totalmente distinta que se nos explica unas cuantas páginas más adelante. Además, el libro está plagado de dibujos, problemas matemáticos, figuras y notas que el autor va plasmando entre párrafo y párrafo a modo de aclaraciones e indicaciones.

El protagonista de la historia es Christopher Boon, un chico muy peculiar de 15 años que comienza a escribir su relato tras la sugerencia que le transmite la orientadora del colegio al que asiste. Sin embargo, dado que no es capaz de inventarse cosas (porque según él eso es muy parecido a mentir y al hacerlo se angustia mucho) sólo escribe sobre aquello que le pasa a él o a la gente que vive a su alrededor, por lo que el libro a veces parece más un diario que una novela propiamente dicha. Y a ello ayuda, y mucho, el uso de la narración en primera persona desde el principio al fin del libro y el hecho de no comentar absolutamente nada que no haya sido visto, oído o pensado por el protagonista.

A medida que vamos leyendo nos damos cuenta de cómo es la vida de Christopher, viendo el mundo que le rodea desde su punto de vista, en muchas ocasiones totalmente distinto a como lo vemos nosotros, y ello hace que nos planteemos muchas de las cosas que hacemos con frecuencia y a las que rara vez les damos importancia. Y esto se debe a que el protagonista es un chaval autista. Tiene una enorme capacidad para la lógica, las matemáticas y una excelente memoria, pero su vida queda restringida a lo que le gusta, lo que hace la convivencia con él un tanto complicada. Entre otras cosas odia que le toquen, estar en lugares con mucha gente y los colores amarillo y marrón. A lo largo de la historia vemos cómo influyen estás manías en el personaje de Christopher, pero la cosa no queda ahí. El protagonista está adaptado a su forma de vida y detesta que las cosas se salgan de lo habitual, pero dado el interés que suscita en él las investigaciones que lleva a cabo llega un momento en que comienza a transgredir sus propias normas y a plantearse la utilidad de algunas de ellas.

A lo largo del libro Christopher intenta expresar os sentimientos de los que le rodean, y a pesar de que le resulta bastante complicado dada su enfermedad lo hace bastante bien.


----------POR QUÉ ME DECIDÍ POR ESTE LIBRO----------

En primer lugar os comento que a punto estuve de no cogerlo. Como ya os he comentado la ilustración de la cubierta es bastante sosa e infantil, por lo que al verlo de lejos lo primero que pensé fue descartarlo al creer erróneamente que no sería gran cosa. Sin embargo, el título me llamó mucho la atención; me recordó a los libros de misterio a la antigua usanza, y consideré darle una segunda oportunidad. Al leer la contraportada supe más o menos de qué iba, y en principio supe que no me había equivocado en cuanto a lo de que era de misterio. Pero seguía sin tenerlas todas conmigo, ya que por lo que se decía el protagonista era un niño y había además alguna referencia a Harry Potter, y entonces pensé dejarlo donde estaba.

Pero finalmente me mojé. Lo mismo no era gran cosa, pero no perdía nada por probar (bueno, sí, los 12 euros que cuesta). Pero decidí que, ya que los libros que compro terminan rodando por casa y los leen casi todos probablemente a alguno de los míos le gustaría. Así que me lo llevé.

Por tanto, podría decirse que el motivo principal por el que lo compré fue porque me gustó el título. Ahora os puedo decir que me gustaron más cosas, pero eso lo he sabido posteriormente, así que no cuenta.


----------CONCLUSIONES----------

En resumidas cuentas os puedo decir que el libro me ha gustado bastante. La historia que nos cuenta y la forma en que lo hace no se parecen a ninguna otra que haya leído, y la originalidad es un punto a su favor. No esperéis una calidad narrativa asombrosa, puesto que se supone que lo escribe un niño y lo hace de una forma bastante sencilla.

La narración fluye con agilidad, sin que existan apenas descripciones puesto que para Christopher eso es algo que carece de importancia. A lo largo del relato se intercalan constantemente capítulos en los que se habla de la historia propiamente dicha con otros en los que el protagonista comenta sus ideas, preferencias y costumbres, dejando de lado momentáneamente los hechos y de paso dejando al lector intrigado porque se ha quedado a medias jeje.

Es bastante fácil de leer, ya que como he comentado tiene una forma de escribir sencilla y se avanza con rapidez. Muchos capítulos tienen una extensión de una o dos páginas, quedando bastante espacio en blanco entre uno y otro y haciendo que las páginas pasen a buen ritmo, a lo que ayudan también los dibujos que aparecen con frecuencia en el texto. En mi caso lo leí en un par de días, dedicándole unas pocas horas cada día, por lo que no se hace pesado ni nada. Y lo cierto es que me encantó.

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