Voy a hablar a continuación de 'Los renglones torcidos de Dios', de Torcuato Luca de Tena.
La historia que se nos cuenta trata de una investigadora privada que es contratada para que encuentre a un asesino. Las pistas apuntan a que se encuentra dentro de una institución psiquiátrica, y para llegar a descubrirlo la mejor opción es hacerse pasar por una paciente que es ingresada en dicho centro para investigar desde dentro. El problema es que sólo hay una persona al corriente de la situación... ¿Qué pasaría si esa persona fallase? ¿Quién podría respaldar a la infiltrada? Sólo hay una forma de conocer las respuestas: leyendo el libro.
No es un libro extenso. El que yo leí era una edición de bolsillo de la editorial Planeta que tiene aproximadamente 450 páginas y no se lee mal, aunque tiene algo que me costó trabajo superar: es muy denso y abusa de las descripciones y narraciones, con diálogos densos y escaso dinamismo. Aunque la historia es muy buena el problema que le veo es que es un tanto difícil de leer, porque es complejo, muy denso y hay que concentrarse bastante para poder comprender todo lo que sucede y las motivaciones por las que cada uno de los protagonistas actúa de la forma que lo hace.
La recreación de la institución psiquiátrica es, para mí, realmente espectacular. A través de los ojos de la investigadora vamos a ir conociendo los distintos rincones del lugar, su funcionamiento y a los trabajadores y pacientes que hay por allí. Las descripciones de todos ellos contienen gran lujo de detalles y nos permiten hacernos una idea bastante aproximada de aquello.
El retrato de los pacientes también es muy bueno. Cada uno de ellos tiene un problema diferente y se nos van a ir mostrando poco a poco, veremos cómo se comportan cada uno aunque en un primer momento no sepamos el porqué y podremos conocerlos más a fondo. El autor ha hecho un gran trabajo en este sentido.
Con respecto al desarrollo de acontecimientos la verdad es que no es especialmente intenso. Hay un misterio por resolver y el entorno en el que se realiza la investigación es a ratos interesante y a ratos muy tenebroso, y se nos consigue transmitir esta sensación en muchos momentos. El problema es que a la historia le cuesta avanzar y a veces se detiene demasiado en situaciones que parece que no llevan a ninguna parte. Luego tienen todas su razón de ser, pero al principio esto no se ve y la historia transcurre un tanto más tediosa de lo que es conveniente. De hecho el resultado es espectacular y nos sorprenderemos gratamente de él, aunque en un principio no lo parezca.
Desde luego no tiene nada que ver con el estilo narrativo de otros autores como Dan Brawn o Ken Follet porque es mucho más pausado y tiene menos garra, pero a pesar de ello es de gran calidad. Las expresiones, las palabras empleadas y las estructuras sintácticas son complejas pero están muy bien escogidas y utilizadas. Y no sólo eso, sino que además, durante la lectura nos vamos encontrando un montón de reflexiones que se hacen los protagonistas y que también nos acabamos haciendo nosotros mismos. Hay comentarios y pensamientos que invitan a una reflexión por nuestra parte, por lo que la novela, aparte de contarnos una historia interesante, también sirve para hacernos pensar en un montón de ocasiones.
No es una lectura apropiada para chicos jóvenes, porque les resultará difícil, y para los que se atrevan con ella tienen que tener en cuenta que hay que estar atentos para captar todos lo que se nos pone delante de los ojos y que merece bastante la pena. No la veo, por tanto, especialmente indicada para llevarnos a la playa y leer a ratos por ejemplo.
Me gustó mucho la historia, pero me resultó más complicada que las habituales. Es un poco más compleja a la hora de leerla, y además requiere una mayor concentración por nuestra parte. No es la típica lectura sencilla que sirve para pasar el rato y nada más, sino que tiene bastante contenido.
Eso sí, me resulta muy interesante y de gran calidad, así que por tanto la recomiendo.
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